Quien no haya entrado alguna vez en un chino (todo a cien para nuestros antepasados) por favor, retirese minuciosamente. Esos locales, enormemente grandes, con cantidad ilimitada de productos de dudosa calidad y procedencia, en los que, aunque no tengas amigos o seas la persona que pase mas desapercibida del mundo, siempre vas a llevas dos ojos encima tuya. Esos locales en donde personas, preferentemente chinas, pasan parte de su vida laboral y personal, duermen, comen, se reproducen, esos locales que no pasan desapercibidos a la vista gracias a sus errores ortográficos o carteles la mar de llamativos. ¿Sabeis a los locales que me refiero? Si no lo sabeis, decidme, por qué no habeis hecho caso a lo que dije antes: retirese minuciosamente. Si eres de las personas que sabes de lo que hablo, puede continuar.
Estas personas no tienen nunca un problema porque no se lo plantean, es decir, ¿no sabes definir un color? Tranquilicese, no importa, seguro que la gente lo entiende. Seguramente no me has entendido bien, pues como el dicho, mas vale una imagen que mil palabras, os invito a que disfruteis de estas: Delicias de Chinos.
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